miércoles, 5 de enero de 2011

Llama

Donde estés
como estés, llama.

Abre el pensamiento,
busca, toca mi rostro,
siente la verdad y
penetra en mis sentidos.

No detengas voluntades,
no cierres más caminos
y siente que no hay más,
que no puede haberlo.

Abraza, Penetra ¡Inunda!
pero llama.
         No mires más
         que sólo sómos dos,
         dos en este universo.

No esquives la mirada
para conservar esa llama.

Llama
no permitas ser ajena,
sé continua;
activa del amor esa llama
 - y llama.

Por sobre el mundo
y sus lenguas,
por sobre dinastías
y cimas, llama.

Sobre las distancias
por distantes que sean,
por encontradas
preserva la llama
y llama
y ama...

(Xavier Castillo, 1996)